miércoles, 25 de mayo de 2011

Ensayo comparativo de Max Weber y Karl Marx.


Para comenzar diré que el leer los dos temas de corrido me ayudo a entender mejor la critica de Karl Marx a la religión, ya que lo veo como una respuesta a la concepción totalizante del trabajo en el protestantismo, llevándolo a considerarlo una gracia mayor que el dedicar un tiempo al descanso u oración, no muestra una valoración clara del bien común y la acumulación de riqueza es bien vista siempre y cuando eso no te lleve a la pereza o entrega a los placeres.

Partiré primeramente por criticar la relación que marca el autor entre el ascetismo y el espíritu capitalista, donde menciona algunas frases que nos servirán de punto de partida: el valor del tiempo es ilimitado, una hora desperdiciada equivale a una hora substraída a la labor destinada a la glorificación de Dios; el trabajo es el medio ascético más antiguo y acreditado; el que se fastidia al trabajar demuestra que carece del estado de gracia; lo más adecuado para cada quien es contar con una profesión estable; la opulencia es únicamente condenable cuando induce a la holganza corrupta y al placer sensual de la vida, y el afán de enriquecerse; entre otras.

Al analizar estas frases me queda la impresión que se promueve una enajenación en el trabajo, se reduce al hombre a una maquina de trabajo. Sino trabajas lo más posible, te permites descansos o un equilibrio en la vida, no sirves para nada y estas condenado. No veo que el autor presente argumentos donde se mencione un equilibrio en la forma de vida, lo veo muy centrado en el dinero, posición muy contraria a la posición católica, donde lo más importante es el amor al prójimo. Esta concepción te permite acumular toda la riqueza que gustes siempre y cuando tengas un porque hacerlo, por ejemplo yo quiero acumular mucha riqueza porque deseo que mi familia siempre viva cómodamente y nunca pase penurias, aunque para lograrlo nunca tenga que voltear a ver la necesidad del otro. Esta concepción en mi opinión lleva a una separación total de las clases y promueve el capitalismo, el bien común no queda especificado y no es un compromiso; con lo que la vivencia en sociedad es más complicada, ya que sólo piensas en ti, el otro no interpela, llevando al individualismo y legitimando la acumulación desproporcionada de la riqueza.

Partiendo de los puntos anteriores, en mí opinión la crítica de Marx a la religión me parece fundamentada y lo expresa muy bien en la frase siguiente: la miseria religiosa es por una parte la expresión de la miseria real y por otra la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo. Esto me parece muy cierto en el sentido que la religión como ente legitimador al promover la acumulación desproporcionada de la riqueza, por lógica permite la miseria desproporcionada, cayendo en esa dualidad que menciona. Desde este punto de vista es mejor que el hombre se libere de esa opresión y desarrolle su propia capacidad de pensar que es lo que más le conviene, ya que el oprimido por más que trabaje nunca podrá liberase del yugo del opresor, mientras su conciencia (religión) le dicte que es correcto el lugar donde esta y que su sufrimiento va acorde con lo que Dios quiere de él.

Yo veo la postura de Marx correcta como una respuesta a los postulados protestantes del capitalismo.

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