jueves, 31 de marzo de 2011

Ensayo # 2

EL PROCESO DE SECULARIZACIÓN
Berger

La palabra Secularización proviene del latín “seculare”, que significa "siglo" pero también "mundo”. De ahí que secular se refiera a todo aquello que es mundano, por oposición a lo espiritual y divino. De “saeculum” también deriva la palabra “seglar”, con la que designamos a los miembros de la Iglesia que no son clérigos. Así pues, “secular” se opone a “religioso”, como “profano” se opone a “sagrado”.

También es el proceso que experimentan las sociedades a partir del momento en que la religión y sus instituciones pierden influencia sobre ellas. Con la secularización, lo sagrado cede el paso a lo profano y lo religioso se convierte en secular. Proceso por el cual la religión va perdiendo influencia en la sociedad, de modo que otras esferas del saber van ocupando su lugar. Un ejemplo claro de secularización es, en el caso del cristianismo, la Ilustración. La secularización implica una “mundanización” (excluyendo aquí el sentido peyorativo que pueda tener) de la religión y la sociedad, y sigue siendo también un tema de interés filosófico, sobre todo a la hora de plantear las relaciones que debe haber entre la religión, la política y la ética.

El término secularización ha pasado por varias aventuras en sus trescientos años de existencia. Fue originalmente empleado en el inicio de las guerras de religión para designar el hecho de que terrenos y propiedades eran sustraídos al control de las autoridades eclesiásticas. En el derecho canónico de la iglesia católica el vocablo ha acabado por designar el retorno al “mundo” de los individuos que habían recibido órdenes sagradas. Entendemos por secularización el progreso por el cual algunos sectores de la sociedad y de la cultura son sustraídos de la dominación de las instituciones y los símbolos religiosos. Está claro que la secularización se manifiesta por la evacuación por parte de las iglesias cristianas de áreas que previamente estuvieron bajo su control e influencia.

Igual que existe una secularización de la sociedad y de la cultura, existe también una secularización de las conciencias: miran al mundo y a sus propias vidas sin prevalecerse de las interpretaciones religiosas.

El impacto de la secularización tiende a ser más fuerte entre los hombres que entre las mujeres, entre las gentes de media edad y entre los habitantes de las ciudades. En aquellas partes del mundo occidental donde la industrialización ha adoptado formas de organización socialistas, la proximidad de procesos de producción industrial y los estilos de vida consiguientes que ello comporta a los hombres son los determinantes principales de la secularización.
No hay que suponer que el factor religioso opera de modo aislado de otros factores, sino más bien que mantiene una continua relación dialéctica con las infraestructuras prácticas de la vida social.

El católico vive en un mundo donde lo sagrado le llega mediatizado a través de distintos canales: los sacramentos, la intercesión de los santos, las repetidas manifestaciones de lo sobrenatural a través de milagros, etc.; el protestantismo trajo la abolición de muchas de estas mediaciones y sirvió de preludio históricamente decisivo a la secularización.

La secularización planteó una situación totalmente nueva al hombre moderno. Ha surgido un problema de significatividad, no sólo para instituciones como el estado, o la economía, sino incluso para las rutinas ordinarias se la vida cotidiana.



Comentario:

Es interesante, gracias a este texto, ver cómo la secularización de algún modo va ayudando al hombre a quitarse la idea falsa de un dios providencialista al cual lo llenamos de ideales y al que por tanto lo cargamos de nuestros problemas queriendo que él nos los resuelva. Esto hace que el hombre ponga los pies sobre la tierra y crea más en él mismo e incluso se valore más como persona, como individuo, que puede salir adelante con sus propias fuerzas. Claro, con esto no estoy diciendo que se desprenda de su relación con Dios, sino que se quite esa idea falsa de él como solucionador de los conflictos que el mismo hombre se genera

Por otra parte recordando temas anteriormente vistos, me doy cuenta de cómo la economía, en estos días, influye de alguna manera en el proceso de la secularización. La fuerza de la economía es la que hoy en día manda y modifica los modos de vivir de las personas.

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