miércoles, 16 de marzo de 2011

ENSAYO # 1

EL FUNCIONALISMO

¿Qué es el funcionalismo?

El Funcionalismo es una teoría elaborada por Durkheim que ve a la sociedad como un equilibrio entre instituciones sociales; considera a la sociedad como un organismo vivo. Intenta comprender y explicar las estructuras sociales a partir de las funciones que desempeñan en la sociedad como parte de un conjunto. En este sentido, y bajo esta teoría, la religión viene a ser una forma de conducta humana institucionalizada.

El funcionalismo ve a la cultura como un conjunto de conocimientos, creencias y valores más o menos integrados, que definen la situación humana y las condiciones de acción para los miembros de una sociedad. La cultura es, pues, un sistema simbólico de significados.

Por último, el funcionalismo también sostiene que la personalidad humana es un complejo de sistemas de impulsos, necesidades y propensiones a responder y actuar, valores, etc.; también la personalidad es un sistema moldeado por el aprendizaje con su propia autonomía. Está teoría considera que el hombre en la sociedad se caracteriza por dos tipos de necesidades y dos clases de tendencias a la acción; es decir, el hombre debe actuar sobre el medio ajustándose a él o dominándolo y controlándolo para asegurar su propia supervivencia. El hombre expresa sentimientos y actúa según sus necesidades.

Ahora bien, la importancia de la religión, según la teoría funcionalista, se fundamenta en la necesidad del hombre de “algo que trascienda la experiencia”; esto es resultado de tres características fundamentales de la existencia humana: a) Contingencias. El hombre vive en condiciones de incertidumbre. b) Impotencia. La limitación para controlar e influir en sus condiciones de vida. c) Coordinación. El hombre debe vivir en sociedad que implica la distribución del trabajo como del producto que requiere imperativamente una coordinación.


¿Qué funciones cumple la religión en la sociedad?

1. Apoyo, consuelo y reconciliación. La religión proporciona al hombre, por su invocación al más allá, apoyo emocional frente a la incertidumbre; consuelo frente al desengaño y reconciliación con la sociedad.
2. Relación trascendental. La religión ofrece una relación trascendental a través del culto y de las ceremonias de adoración y, por tanto, proporciona la base emocional de una nueva seguridad y de una identidad más firme, en medio de las incertidumbres e imposibilidades de la condición humana y del curso y los cambios de la historia. Esta función sacerdotal de la religión contribuye a estabilizar, ordenar y, con frecuencia, a mantener el status quo.
3. Sacraliza las normas y valores. La religión sacraliza las normas y valores de la sociedad manteniendo la dominación de las metas de grupo sobre los deseos individuales, y de la disciplina del grupo sobre los impulsos individuales. Otro aporte en este rubro es que al sacralizar las normas y los valores contribuye al control social; legitima la implantación de los patrones sociales y con esto contribuye al orden y la estabilidad, ayudando a la reconciliación de los descontentos.
4. Función profética. Proporciona estándares de valores que permiten examinar críticamente las normas institucionalizadas.
5. Función de identidad. La religión desempeña importantes funciones de identidad. Por medio de la aceptación de los valores implicados en la religión y de las creencias acerca de la naturaleza y el destino humanos asociados con ello, los individuos desarrollan importantes aspectos del conocimiento que tienen en sí mismos y de su autodefinición. De esta manera, la religión afecta las ideas de los individuos en cuanto quiénes son y qué son.
6. La religión se relaciona con el crecimiento y maduración del individuo y con el paso por las diferentes gradaciones de edades distinguidas por la sociedad.





Punto de vista sobre el funcionalismo

Me parece interesante la teoría funcionalista y lo que de ella se desprende al confrontarla con la religión. Considero valioso el aporte de dicha revisión funcionalista pero también descubro algunos aspectos en los que difiero o en los que puedo señalar algún error o algo complementario, siempre desde mi punto de vista.

Creo que la reflexión funcionalista en la religión aporta diversas funciones, valga la redundancia, y que se ven plasmadas en el punto anterior. Esto es lo que considero valioso, sin embargo, me parece que el funcionalismo puede caer en un reduccionismo de lo que es la religión, y al mismo tiempo que señalo esto, me surge también la cuestión de que tal vez por tratarse de un aporte sociológico se deje de lado lo que, a mi parecer, considero primordial, es decir, aquello que va más allá de las funciones descritas, las cuales, desde un punto de vista muy estricto, podrían enjuiciarse como secundarias. Lo fundamental, entonces, sería el motivo por el cual los diversos grupos se reúnen o rinden culto a algún ser supremo, más que aquello que obtienen al pertenecer a determinados cultos o determinada religión.

Con lo anterior me siento como si hubiese extrañado la reflexión antropológica de la religión, más no sé a ciencia cierta si así lo he hecho.


¿Cómo respondería una fe cristiana auténtica a esta demanda?

Creo que insistiendo en lo anteriormente señalado se podría responder cristianamente a la demanda del funcionalismo. En lo relativo a la religión, es necesario ir más allá de aquello que se pueda obtener (y que no es malo, ni negado) como un beneficio palpable; hace falta una reflexión acerca de una dimensión más “trascendental”; es decir, si la religión está constituida por una fuerte dimensión no empírica, la reflexión que se haga de ella no debe, pues, excluir esta misma. Así, el cristianismo, deberá poner su atención y fe, no en la institución (al menos primordialmente) sino en el mismo Cristo, en Él debe buscar y encontrar más de lo que la institución le pueda ofrecer.

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