domingo, 23 de enero de 2011

Respecto a los Textos de Houtart...

Quisiera en la presente reflexión, sólo referirme al tema de los intelectuales:
Que bueno que haya intelectuales en las instituciones religiosas y particularmente en nuestra Iglesia, en el sentido de que dan nuevos aires, desajustan a las instituciones que se van acomodando, que se quedan estancadas, que no respiran aires nuevos. Cierto, como dice Houtart, son considerados peligrosos, en especial por los conservadores, pero ha sido, creo yo, un juego en la historia de la Iglesia que le ha permitido progresar, y no quedarse estancada. A mi parecer, en la Iglesia Católica, estos intelectuales han logrado que los institutos religiosos salgan nuevamente al encuentro del hombre, en vez de quedarse en los templos esperando que lleguen. Sin embargo, que retrasados estamos en este aspecto a comparación de nuestros hermanos cristianos. Temas tan actuales y dignos de ser mencionados y debatidos, a veces son censurados. Me refiero a temas como el celibato en los sacerdotes, la posibilidad de ordenar a mujeres como sacerdotisas, las posturas que tiene respecto al uso de los preservativos, del matrimonio entre los homosexuales, entre otros. Muchos de estos temas ya han sido abordados por otras Iglesias, y actualmente vemos sacerdotisas, y homosexuales ordenados. Sin duda que la institucionalización jerárquica de la Iglesia en este sentido ha sido un freno en estos temas, en estos tiempos de apertura de conciencia. Según diversas opiniones, será dificil que haya un cambio pronto y oportuno, pues un número importante de cardenales, no ponen en tela de juicio estos temas, sin embargo, cada día son más, los que si quieren presentarlo frente a los especialistas en estos temas, para discutirlo juntos.
Ojalá (y depende también de nosotros) que siga habiendo esos intelectuales fuertes que sigan incomodando a las personas que no quieren reflexionar al respecto, y que dejemos con toda libertad, hablar al Espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario