sábado, 30 de abril de 2011

Reporte de Lectura 6: Marxismo y religión: Antonio Gramsci.

Al leer la interpretación que da Gramsci al marxismo, desde una perspectiva religiosa vivida dentro del siglo XX, me hace pensar sobre el cómo se ha llevado la religión durante este siglo para que la interpretación que ofrece el autor refleje de una manera atinada en ciertos aspectos la situación del catolicismo hoy. Incluso, el entender el socialismo como una religión permite observar que, en cierta medida, se ejerce aquella premisa que Nietzsche proclamaba casi 60 años antes sin tener completa visión de las consecuencias de ello: Dios ha muerto y nosotros lo hemos matado, ya que las consecuencias de descentralizar a Dios de la Iglesia, haciendo que sea el hombre que pase a su lugar (según Gramsci), hace ver que, entonces, la dinámica que mueve a la Iglesia es diferente.
Aunque cabe decir, que el concepto de religión que propone el autor me parece que es deficiente, ya que las manifestaciones que mueven al rito como la fe o la creencia las deja de lado, sin tomar en cuenta que la religión (cualquiera que esta sea) se mueve por manifestaciones que trascienden a la simple organización, y que, en última instancia, refieren a la vivencia que el hombre tiene entre lo divino y lo mortal, lo infinito y lo finito. Sin embargo, al considerar a la religión como utopía, aquella idea de que la religión es la tentativa más grandiosa de reconciliar, bajo forma mitológica, las verdaderas contradicciones de la vida histórica, es una idea por demás interesante el tomarla en cuenta desde una perspectiva sociológica, ya que denota que el hombre, en primer lugar, es un ser en contradicción con él mismo y con su derredor, además de entenderlo como ser religioso en la totalidad de la expresión. Ello expresa si duda, a mi parecer, una cuestión ineludible que debemos tomar en cuenta como sociedad al momento de analizar cualquier religión, ya que ellas han dado cohesión al hombre y a las formas en que éste se desarrolla en conjunto. Por eso, al hacer la aclaración de la multiplicidad de religiones dentro de la religión católica es por demás contundente, ya que en realidad es lo que sucede si verdaderamente analizamos el cómo entiende cada persona o grupo social las mismas creencias que decimos universales.
Así, el desarrollo de la historia nos permite observar que es a partir de los cambios dentro de la religión lo que ha llevado al tipo de organización económica que tenemos hoy día, lo cual, es sin duda, una de las aportaciones que la religión nunca pensó establecer, pero de la que hoy no creo que esté muy agradecida por todas las consecuencias en detrimento de la calidad de vida que le hombre tiene hoy. Por ello, regreso a la idea con la que inicié esta reflexión, preguntándome si las maneras en que la religión se ha llevado ha sido verdaderamente la adecuada a lo largo de la historia o si no el hombre la ha hecho para su beneficio (en cierto sentido), ya que, gracias a las formas de pensar de algunos se ha dado lugar a manifestaciones poco propicias para la vida de la mayoría. Y las respuestas que demos cada uno a este tipo de cuestiones reflejarán la manera en que nuestra responsabilidad se vea implicada en el cambio que el mundo tiene hoy y el que se prevee que tendrá mañana.

Reporte de Lectura 5: Émile Durkheim: Sobre la definición de los fenómenos religiosos.

A través de la lectura de este texto de Durkheim, he descubierto el alcance que la Sociología de la Religión se plantea al desarrollar sus estudios, ya que lo que busca no es en sí delimitar la religión, sino plantearse la posibilidad de descubrir el funcionamiento de ella a través de los fenómenos, llamados religiosos, que en ella se producen. Lo cual, para comprenderlo, hay dos puntos en los que quiero ahondar, ya que parecería que son claves para entender el fluir del pensamiento del autor en el manejo del tema: la diferencia entre lo sacro y lo profano, y la centralidad de la divinidad en cualquiera de las religiones.
Al considerar el primer punto, la anotación que se hace respecto a la individualidad y la colectividad al determinar lo sacro y lo profano, me parece atinado si tomamos en cuenta que ello son delimitaciones que hacemos al ponernos de acuerdo a partir de lo que creemos como fenómeno religioso y aquello que es posible no serlo. Lo cual, me parece genera distinción entre lo ético y moral y lo que no lo es, ya que entonces, parecería que lo individual se vuelve no moral, y por ello, despreciable. Sin embargo, es menester entender la anotación del autor referente al hecho de que cada individuo se apropia de la religión de diferentes maneras, dependiendo de todos los contextos que lo envuelven, lo cual refleja la pluralidad de formas en las que el hombre es capaz de hacer personal lo infinito y hacerlo realizable.
Ahora bien, respecto al hecho de considerar a la divinidad como tema central de las religiones desde un punto de vista sociológico, en un primer momento pensé que la afirmación carecía de fundamento. Sin embargo, al tomar en cuenta, como simple punto de origen, el hecho de que el hombre busca primariamente su bienestar y después todo lo demás, refleja que para él como individuo y para la sociedad en la que vive, todo lo que hace es buscando un fin particular que permita alcanzar el nivel de vida soñado, y sólo después, busca darle un lugar central a Dios. Lo que digo puede ser chispa de discusión, pero es necesario tomar en cuenta que Dios formó parte de nuestra vida no como idea primaria, con la que nacimos, sino que fue inculcada y que nosotros la adoptamos como centralidad en nuestra vida para darle sentido a todo lo que en ella hiciéramos. Y sólo hasta ese momento, puede ocupar el lugar principal de nuestras prioridades como seres humanos.
Por ello, el análisis del autor referente a las definiciones que se tienen de religión me parece prudente, pues me permitieron referir de forma más adecuada las prácticas que se tienen dentro de ella, así como las cuestiones ideológicas (como mito y dogma) que en ella se encuentran.

viernes, 8 de abril de 2011

COMENTARIO SOBRE EL TEXTO DE (Jorge Durand)

EL TALIBÀN AMERICANO Y LA VIRGEN DE SAN JUAN DE LOS LAGOS.

Hemos llegado, creo yo a un tope en el que el fanatismo dogmatico ha trascendido los límites de algunas personas. Y ante el texto que presenta Durand puedo decir que me llama la atención cómo es que se le da mucho énfasis a la llegada de la virgen de San Juan a Texas, considero que todo este fanatismo a parte de regresar a algunos latinos su identidad como mexicanos y tal vez como “creyentes” de hueso colorado, yo pienso que lo único que se está haciendo es ridiculizar a la misma religión.
Vale decir que ya me parece absurdo que hasta el sacerdote que se nos menciona en el texto se ha vuelto un escéptico de la virgen de san Juan, lamentablemente; considero que esta cuestión hasta hoy en día no ha sido diluida, sino que aun sigue latente, donde algunos de los pastores católicos han llegado a caer en un fanatismo que les bloquea una evangelización competa, encasillándose tan sólo en la contemplación y en la oración, pero me parece que se están dejando de lado los parámetros de una evangelización testimoniada y activa.
Añado a lo anterior, por otro aspecto que el asunto de los milagros me ha resultado como un fanatismo que arrastra de fondo un negocio dentro de la religión, y sin prescindir del contenido de este texto, creo que ahora los fieles han pasado a ser devotos de la virgen y ante esto me parece curioso cómo es que los “fieles” adquieren artículos religiosos en este caso imágenes de la virgen con un fin lucrativo o de interés personal, con el cual piensan que por adquirirlos, están comprando bienes de salvación a los que sólo se les prende un veladora, se les hace una oración y listo.
Por lo dicho anteriormente, creo que la salvación no se compra con una estampita o un satito, sino que implica una acción en cierto punto humanizadora. Con base en lo que ya he mencionado, debo rescatar que la religión popular debe ser diferente de la religión oficial, debido a que la primera implica un creer y ya, pero la segunda conlleva un creer y actuar, pero con un Dios sinceramente y no ante una imagen.
Finalmente, para cerrar mi cometario considero pertinente mencionar que entre los fieles, independientemente del tipo de fieles que sean siempre debe existir un diálogo como una exigencia, ya sea entre los fieles de institución o los fieles del ámbito divino y santo, creo que ahora la cuestión ante este texto debe ser ¿Qué es aquello en los que tengo puesto mi fanatismo, si es que poseo alguno?, ante esta cuestión es bueno abarcar la paulatinidad que ha llegado a existir en nuestra religión y en nuestra forma peculiar de personas creyentes.

domingo, 3 de abril de 2011

COMETARIO DEL TEXTO DE (Cristina Gutiérrez Zúñiga)

ESTRATEGÌAS DE MOTIVACIÒN EN REDES DE MERCADEO EN GUADALAJARA: UNA MIRADA DESDE LA SOCIOLOGÌA DE LA RELIGIÒN.
Luego de un ratito de comprensión panorámica de la sociología de la religión, me resulta interesante abordar el tema concreto; concerniente al título antes puesto. Con base en lo que antes mencionado esta vez mi reflexión la quiero conducir por un ámbito del mercado, qué, como nos podemos dar cuenta hoy en día la gente se ha establecido comprar objetos de supuesta salvación, lo cual me parece interesante, porque la gente en muchas ocasiones se jacta de adjudicarle un poder súper especial a alguna imagen, principalmente del campo religioso.
Vale decir, desde mi punto de vista que los esquemas de motivación por adquirir un objeto religioso, con tinte sagrado, parecen fundamentalmente económicos, y enfocados a potenciar la competencia individual por la ganancia, lamentablemente hemos caído en este juego, algunas veces sin darnos cuenta de ello, donde lo que buscamos es salvarnos adorando una imagen y esperando sentados a que “el santo” nos conceda el grandioso favor que le hemos pedido, de lo contrario el santo de nuestra devoción al no concedernos un favor se queda de lado y cambiamos de santo a otro màs milagroso, todo marcha como un equipo de fut – bol.
No dejare de lado mencionar las magnificas “empresas” que nos han logrado embaucar en cierto grado tales como Amway, Tupper Ware, Mary Kay, etc., éstas compañías tan conocidas me resultan interesantes al verificar cómo es que éstas han logrado meter en el mercado los bienes de salvación, ahora tristemente quiero dejar de lado los santos, puesto que los artículos con perfil “religioso” que nos venden son sólo piedras, costalitos, varitas, etc. Un sinfín de cosas que supuestamente transmiten paz, alegría, incluso hasta dinero.
Con base en lo antes mencionado me resulta lamentable hablar del tema, porque aquello maravilloso y poderoso de “Dios”, ya no solo se queda tan solamente en las imágenes que nos son familiares, sino que esto a trascendido hasta ponerle poderes a otros artículos de decoración, pero que gracias a la ignorancia de muchos de nosotros se han transformado en representación de Dios.
Finalmente, pienso que mi cometario lo debo cerrar, rescatando que desde las trasformaciones culturales que hacen del consumo de mercancías una forma de hacer sociedad, ahora la religión en nuestro tiempo se ha convertido en un gran mercado de Dios, donde el que tiene un mejor estatus económico puede adquirir màs poder del altísimo, y pues como de costumbre; ¿compras objetos religiosos para adornar tu casa, para recordar que hay un Dios o simplemente para llamarte creyente y aspirar a ganar mejores bienes de salvación?

sábado, 2 de abril de 2011

ENSAYO #2 Sobre la vivencia de la religiosidad en una comunidad cerca de San Cristóbal, Chiapas

Tal como comencé a abordar este tema en una clase de sociología, creo que tiene suficiente contenido esta experiencia, como para elaborar el presente ensayo referido a esta vivencia.

En diciembre del año pasado, tuve la oportunidad de ir como turista a un tour en el estado de Chiapas. Justo el día 31 por la mañana, el camión nos llevo a una comunidad a veinte minutos de San Cristóbal de las Casas, donde tuvimos todos una interesante sorpresa: Sucedió que había un movimiento poco común en torno a la capilla principal de la comunidad. El movimiento de venta de cosas para los turistas, por parte de los indígenas de la zona, es algo muy normal, en todas las fechas del año, pero además había una movilización de pequeños grupos de personas indígenas que se acercaban en filas horizontales hacia la capilla, conforme les tocaba su turno. Había también muchísimos turistas, a quienes nos toco pagar por entrar un momento a la capilla principal.

Era una capilla grande, como de tamaño regular de una parroquia aquí en Guadalajara. Era muy oscura, y con ocasión de la celebración de estas fiestas, habían quitado todas las bancas del templo, con motivo de lo que a continuación relataremos.

En el interior de la capilla había mucho humo, y oscuridad. Las únicas luces eran de veladoras, eso sí, quizá unas 200 veladoras por santo, y un total de unos 50 santos diferentes, todos adornados de vestiduras y ornamentos indígenas. Además en el centro de la capilla, en vez de bancas, estaban las comunidades que organizadamente se iban incorporando al culto encabezadas por un líder, quien sacaba de una bolsita de tela un conjunto de velitas altas y delgadas, las acomodaba en fila horizontal, en orden de alturas. Entonces los miembros de la comunidad, atrás del líder, se acomodaban también en horizontal, y todo hincados expresaban sus rezos en voz baja, o para sí en su dialecto propio. Esto alrededor de unos 20 minutos, y posteriormente salían para que otras comunidades pudieran también tener su turno. Entonces, entre veladoras y luces de velas, era impresionante el numero de luces que se distinguían, y el humo hacía verdaderamente difícil la respiración. Los turistas lentamente en fila india, recorríamos toda la capilla, pasando por cada uno de los santos. Cada santo tenía su alcancía. Conforme uno pasaba al lado de los santos, se acercaba a la puerta de egreso. Finalmente salimos de la capilla. Lo que una guía nos pudo explicar, fue que esta ceremonia siempre ocurre anualmente. Las comunidades o familias, esperan mucho tiempo para entrar juntos, y una vez adentro sus rezos se refieren a agradecimiento por los dones recibidos durante todo el año, agradecimiento por la salud, por la cosecha, por el trabajo, etc. Las velas significan cada miembro de la comunidad, todas tienen que acabarse. Hasta que se acaban todas las velas, la comunidad puede seguir adelante. Una vez acabadas las velas, el líder quita la cera que se derramo, y la pone en una bolsa para llevársela. Mientras están hincados ellos rezan también por ellos, para que todos sean bendecidos como comunidad. Es interesante el signo de unidad que los distingue.

Como valoración, me llama la atención que la jerarquía eclesial permite esta celebración. Me hace pensar en que no les fue posible evitar que las comunidades quisieran orar de esta manera. En este sentido, aceptan con tolerancia su religiosidad popular donde se mezclan sus tradiciones indígenas probablemente prehispánicas, como la tradición popular eclesial que distinguimos en los Santos. Pienso que la comunidad indígena ve en los santos a una especie de semidioses, que les puede bendecir, o bien maldecir con castigos. Entonces ellos tienen el compromiso de agradecer de modo personal y comunitario, al menos una vez al año a sus dioses defensores, quienes les deben de proteger y bendecir en este año que viene entrando.

Según Weber, a mayor racionalización, tengo más posibilidades de comunicarme con Dios. En el caso de las comunidades indígenas de esta comunidad, no podemos decir que tengan un nivel de racionalización muy alto, pues su comunicación no es con Dios, sino con los santos, y creo que de un modo “pagano”. Pidiendo favores a cambio de oraciones y suplicas.

Para Durckheim, lo importante aquí será el fenómeno colectivo de fe que se da en las comunidades indígenas. Es decir, para él la estructura de toda la celebración está directamente relacionada a la función de los rezos. Ellos van a la celebración como comunidad, en función de ser bendecidos o protegidos, no sólo para agradecer. Ellos esperan más bendición para el próximo año, y es por eso que asisten.

Marx dirá que ellos están alienados por la estructura socioeconómica del sistema, que no les permite tener los medios suficientes para elaborar una adecuada racionalización, una adecuada educación, o bien que la misma institución política y/o religiosa los tiene como “engañados”, porque a ellos les conviene que permanezcan en esta situación.

Como conclusión, podemos acercarnos a cualquier experiencia social referido a lo sagrado, desde distintos ángulos, aquí propongo tres, pero bien pudimos haber traído a colación a Bourdieu, a Luhman, entre otros. Lo importante es acercarnos con respeto y apertura a la experiencia que está viviendo la comunidad, y hacer las interpretaciones respectivas. Hasta aquí mi segundo ensayo.

Reporte de lectura sobre el taliban americano…

Otra muy buena lectura. En ella se ponen de manifiesto tres cosas: Lo primero es la primera actitud del párroco escéptica puede parecerse a la nuestra, por el nivel de conocimientos, los estudios, la mirada religiosa, etc. Lo segundo la intolerancia religiosa que rayo sobre el fanátismo en el pastor protestante. Mira que creyente en Dios este sujeto que no le importo sacrificar algunas vidas con tal de destruir la imagen de la virgen de San Juan, un completo fanático y lunático. Tercero: el modo de relacionarse con lo sagrado por parte del sector nativo y turista de aquella zona de Texas, en mucha relación con el mismo modo de vivirse aquí en Zapopan, o en el mismo San Juan de los Lagos; me pregunto cuales hubieran sido las variantes en otra zona donde el sector no hubiera sido en tal grado un gran numero de mexicanos. Seguramente no habría gozado de tal popularidad. Toda una imagen de la sociología de la religión.

Reporte de lectura sobre la lectura de Gutiérrez Zuñiga

La lectura me parecio interesante. Conforme iba avanzando en ella, recordaba una experiencia personal en la inducción de un producto del sistema de mercadeo multinivel, así como numerosas personas que se han acercado ofreciendo sus productos. Particular interés me dio el hecho de que se compare al método y sistema con una religión, en cuanto ambos ofrecen una especie de salvación. Tal como el cristianismo, por ejemplo ofrece en Jesús un modelo a imitar, un individuo cercano hasta el límite a nosotros, a tal grado de llorar, de sentir hambre, de sufrir, de amar. Como va surgiendo una comunidad de hermanos en torno a Él, a su presencia, y un nuevo estilo de vida, basado en una esperanza: la salvación. Todo cobra sentido en Él: nuestro dolor, las penas del presente, pero estas serán sólo temporales, ya que pronto nos encontraremos en un mejor lugar con Él. El producto multinivel, por su parte, también ofrece en un individuo cercano a nosotros, con los mismos problemas e inquietudes a las nuestras, un modelo a imitar. El era pobre, y ahora ¡es rico!. Y el nos enseña la formula para lograrlo. Ademas toda la comunidad esta en crecimiento, con las mismas inquietudes, y todos son buena onda, algo así como hermanos. Como el cristianismo tenía una forma de ver la realidad, así también estos: con un positivismo y una sed de éxito indomable. Sin duda que mucho tiene que ver que Guadalajara tenga un gran número de empresas y productos multinivel, el hecho de que sea una ciudad tan religiosa. Pero eso es motivo de una nueva reflexión.