domingo, 3 de abril de 2011

COMETARIO DEL TEXTO DE (Cristina Gutiérrez Zúñiga)

ESTRATEGÌAS DE MOTIVACIÒN EN REDES DE MERCADEO EN GUADALAJARA: UNA MIRADA DESDE LA SOCIOLOGÌA DE LA RELIGIÒN.
Luego de un ratito de comprensión panorámica de la sociología de la religión, me resulta interesante abordar el tema concreto; concerniente al título antes puesto. Con base en lo que antes mencionado esta vez mi reflexión la quiero conducir por un ámbito del mercado, qué, como nos podemos dar cuenta hoy en día la gente se ha establecido comprar objetos de supuesta salvación, lo cual me parece interesante, porque la gente en muchas ocasiones se jacta de adjudicarle un poder súper especial a alguna imagen, principalmente del campo religioso.
Vale decir, desde mi punto de vista que los esquemas de motivación por adquirir un objeto religioso, con tinte sagrado, parecen fundamentalmente económicos, y enfocados a potenciar la competencia individual por la ganancia, lamentablemente hemos caído en este juego, algunas veces sin darnos cuenta de ello, donde lo que buscamos es salvarnos adorando una imagen y esperando sentados a que “el santo” nos conceda el grandioso favor que le hemos pedido, de lo contrario el santo de nuestra devoción al no concedernos un favor se queda de lado y cambiamos de santo a otro màs milagroso, todo marcha como un equipo de fut – bol.
No dejare de lado mencionar las magnificas “empresas” que nos han logrado embaucar en cierto grado tales como Amway, Tupper Ware, Mary Kay, etc., éstas compañías tan conocidas me resultan interesantes al verificar cómo es que éstas han logrado meter en el mercado los bienes de salvación, ahora tristemente quiero dejar de lado los santos, puesto que los artículos con perfil “religioso” que nos venden son sólo piedras, costalitos, varitas, etc. Un sinfín de cosas que supuestamente transmiten paz, alegría, incluso hasta dinero.
Con base en lo antes mencionado me resulta lamentable hablar del tema, porque aquello maravilloso y poderoso de “Dios”, ya no solo se queda tan solamente en las imágenes que nos son familiares, sino que esto a trascendido hasta ponerle poderes a otros artículos de decoración, pero que gracias a la ignorancia de muchos de nosotros se han transformado en representación de Dios.
Finalmente, pienso que mi cometario lo debo cerrar, rescatando que desde las trasformaciones culturales que hacen del consumo de mercancías una forma de hacer sociedad, ahora la religión en nuestro tiempo se ha convertido en un gran mercado de Dios, donde el que tiene un mejor estatus económico puede adquirir màs poder del altísimo, y pues como de costumbre; ¿compras objetos religiosos para adornar tu casa, para recordar que hay un Dios o simplemente para llamarte creyente y aspirar a ganar mejores bienes de salvación?

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